"Andaluces de Jaen..."

Protagonistes : Mateu Corral i Mercedes Ruiz
Entrevistadora . Rosa Sanglas


“Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?”

Miguel Henàndez 1937


Aquesta entrevista té el seu origen en un treball unversitari, un projecte d’història oral. La qualitat humana dels entrevistats i la informació que ens ofereixen en relació a una forma de vida i a unes vicissituds pròpies d’ aquella època crec que li atorguen un valor prou interessant per fer-lo extensiu a les generacions actuals.

L’extracte que s’ofereix tot seguit vol ser una mostra d’homenatge a una de les moltes onades d’ immigració que hi ha hagut a la terra que ens volem nostra, als andalusos que van venir a Catalunya als anys 60 i 70 a la recerca d’ una vida millor per ells i sobretot pels seus fills, buscant un futur que la conjuntura política en aquell temps els negava en la seva terra natal.

Actualment però, és Catalunya qui està recollint els fruits d’una gent treballadora, honesta i senzilla. Ara aquell futur que buscaven són ells i els seus fills, que han resultat ser gent emprenedora, treballadora i que ja som tots. Agraïments especials a en Mateo i la Mercedes, que ens ofereixen una història conmovedora , espero que la disfruteu com jo ho he fet.

Aquesta entrevista es va realitzar a casa d’ en Mateo i la Mercedes, a la primavera del 2007.

En Mateo Corral i la Mercedes Ruiz van viure a Chillar, un petit nucli aïllat de “Cortijos” a la Sierra de Cazorla, província de Jaén. Les poblacions més properes les trobem als pobles de Fontanar, Hinojares, Pozo Alcón i Huesa. Aquesta zona és relativament propera al municipi de Quesada, on es troba el Santuario de la Vírgen de Tíscar, procedència de moltes famílies de Vilobí, com podem constatar per la freqüència d’ aquest nom al municipi.

La Mercedes de petita.Records de la infantesa

M'agradaria que m'expliqués una mica els seus primers records de la infantesa.

¿Los primeros años?

De sus primeros años, lo primero que se acuerda usted.
Lo primero que recuerdo ... Empecé a cocinar, después cuando ya terminaba me iba a sacar ramas para las ovejas, a guardar cerdos..., a guardar cabras, coger las bestias y trillar las parvas.

¿Que son las parvas?

El trigo que segábamos..., en el verano. Si, tendía las parvas, enganchaba las bestias con un trillo y trillaba. Luego cogía la orca y volvía a las parvas y luego coger aceitunas, las hierbas de los trigos y segar también. De todo, de todo.

Pero no se acuerda de ningún juego, de... más pequeñita...
Allí íbamos a los bailes en los cortijos aquellos..., y sacábamos unos juegos..., extendían un manojo de fardos y ponían al que jugaba en pelotas boca abajo, pero con aquellas chispas tenían que levantarse y salir corriendo

Esto ya era un juego...
Eso ya era un juego duro.

Donde vivía usted, que era más bien un lugar montañoso...
Sí, veía montaña a todo alrededor.

I bosc?
Bosque sí, y pino y romero; mi marido estuvo segando romero también, iba a segar romero, a arrancar esparto y yo me iba a veces a ayudarle, cuando no tenia mi hijo, que todavía no había nacido.

En casa de sus padres, cuántas personas vivían en el cortijo?
Nos juntábamos quince, catorce o quince.

¿Porque había los abuelos también?

No, entre los hijos y pastores y muleros y todo lo que teníamos.

¿Era una casa de la propiedad de sus padres?

Sí, era de mis padres y... amasaba el pan, tenia doce años ya, la primera vez que amasé tuve que poner la silla, no llegaba a la artesa, amasaba 40 kilos de harina.

Deunidó ¿no?

Si, ya me acostumbré.

¿Usted sola?
¡Yo sola! Cogía, extendía la harina, 40 kilos de harina me las echaba al hombro, lo llevaba adonde teníamos la artesa, me liaba a cernirla con ‘cerros’ de aquellos que había... y cuando la tenia cernida, calentaba el agua y envolvía la masa, la dejaba un par de horas o tres y luego hacia el pan y calentaba el horno y lo cocía en el horno.

Así sus primeros recuerdos ya son trabajando ¿no?

Yo desde que tenía siete o ocho años ya empecé a trabajar, lavaba, me iba al río a lavar y estaba lleno de la pira que no podía lavar porque había hielo y el agua estaba fría como un demonio.

Así el clima era más bien duro ¿no?

Si, en el mes de enero, a las cinco de la mañana o a las seis me levantaba para hacer las migas; antes, comíamos antes de irnos a trabajar, a las ocho de la mañana ya estábamos comiendo.

Ya estaban comiendo todos juntos para irse todos...

Para ir a coger aceitunas.

¿Luego en verano haría calor, supongo?

En verano íbamos a segar, a las seis o a las siete de la mañana hasta las doce; hacía las migas en el tajo de la siega, allí que se cocían casi del sol, se cocían más que en el fuego, y con el sombrero puesto y un pañuelo para que no se me pegara el sol, y allí sudaba como un pollo.

La Mercedes i en Mateo es van traslladar a viure a Fontanar. Ens explica que ja casada com que era la que havia criat als seus vuit germans petits, quan anava a visitar als seus pares al Cortijo, els seus germans se li tiraven al damunt demanant-li pa, perquè estaven acostumats a què ella els alimentés.

Yo la mayor, yo cosía, yo lavaba, yo planchaba... ¡yo pintaba! ... y... cuando no a coger aceitunas o hacerlo todo.

Allí no había colegio. Era una aldea, mi hijo sí fue al colegio donde yo vivía, al Fontanar, allí estuvo yendo que había una escuela pequeña, Si, cuando mi hijo tenía tres meses, me fui allí, y empezó ahí a colegio a los seis años, y la que había en el colegio era prima, estaba casada con un primo mío y bajé a ver al padre que lo operaron, y me dice: ‘Mándame al niño ya al colegio’ digo: ‘Mira le faltan días para cumplir los seis años’, ‘¡mándamelo!’.

Me pasé por la tienda que entonces abrían los domingos también, que era un domingo, le compré la maleta, un cuaderno y al otro día se bajó tan contento al colegio.

Mis padres para ir donde yo vivía, había un cerro para subir y bajar, allí si te caías no salías vivo!

Le dicen El salto Martín de Lirio a aquello y a todo alrededor montañas...

¿Sus padres fueron muy duros con los hijos?

No, no... Bueno mas que hoy sí, pero lo que se dice malos, tampoco...

Pero, ¿prohibir cosas o así?

Como no podían prohibir nada porque allí era una aldea que no había nada.

No había nada para prohibir ¿no?, y así cuando se reunían para hacer una fiesta que era ¿todos los cortijos?

Nos juntábamos ahí todos, llegaba Navidad, nos juntábamos todos, hacíamos unos juegos que metían un pollo en un hoyo, le dejaban la cabeza fuera, y le tapaban los ojos a una persona, iba con un garrote y le daba al pollo y claro ya le tocaba y se lo llevaba. El que le daba al pollo ya se lo llevaba para comérselo.

¿Había Iglesia también en esta aldea ¿o...?

Allí no. Allí donde vivía no, pero a donde yo me cambié cuando me casé, allí sí que había Iglesia. Yo de hecho no he ido mucho, pasa como aquí que no voy mucho tampoco...

Bueno pero ¿no era costumbre de nadie? digamos ¿no?

No, no entonces no, bueno la hicieron al poco de estar yo allí, era una iglesia pequeña... ahora por Semana Santa... y Navidad y eso íbamos a la Misa del Gallo . Y por Semana Santa, a la procesión...No había cura todos los días allí, como aquí, allí no había. Allí sólo venía los fines de semana y los días de fiesta. Allí, la única fiesta que se hacía, San Isidro. Ahora hacen dos o tres días de fiesta y antes un día solo.


En Mateo

Y una vez se tiró a darme un beso, y me dio el beso y se la di dispará. Me lo dio... sin esperármelo yo, y hago asín y me escapo.
Íbamos al baile, y como éramos los mas pequeños, de todos los que habían, cuando no bailábamos decían: ‘¿No bailáis pequeños?’. Les gustaba vernos bailar.

En Mateo s’ incorpora a la conversa:
Lo que pasa es que antes, antiguamente en las casas de campo, pues estábamos no más que con los animales. Allí solamente había el trabajo de..., por la mañana temprano con el ganado y trabajar en casa.

.... Usted era de la misma aldea de...

Si, el también, el también vivía allí.
Yo fui allí en el 44, yo era de un pueblo de un poco más pa allá..., de Huesa; porqué mi padre fue a la guerra, mi padre fue a la guerra y lo mataron... y mi madre murió y luego me vine allí en el cortijo donde estaban ellos, ellos tenían la casa allí, la finca allí, y fue cuando al cabo de un tiempo me fueron enseñando a trabajar y luego ya...

Estuvo segando con nosotros y to, ¡y nos poníamos los dos juntos!

Me fui a la mili y al venir de la mili, fue cuando me casé, al mes y medio.

Bueno, ¡nos juntemos! Nos juntemos, como hacen ahora. Yo me junté y a los 20 meses de estar juntos tuve a mi hijo, y luego a los 21 meses tuve otro pero se me murió con... 4 meses...y luego a los 6 años de tener al que se me murió me quedé en estado de mi hija. ¡El en una cama y yo en otra!. Le dieron el alta un sábado, y nos fuimos a casa, yo el domingo por la tarde me puse mala y el lunes al mediodía nació mi hija. El en una cama y yo en otra y mi cuñada que no sabía donde iba a acudir. A él lo operaron del estómago.
Allí en el pueblo, estábamos enfermos, mi cuñada esta que vive allí ande yo vivía, nos asistió a los dos. Mi madre no pudo subir porque el río estaba muy crecido,
Cuando fui a tener a mi hijo yo vivía en la casa de payés, bajemos lo menos cuatro o cinco kilómetros, bajé andando con la barriga ya en la boca.

Deunidó, ¿no?
Me colaron por una maroma.

En Mateo ens aclareix l’ aventura:

‘Te acuerdas de aquí una pasera que había...pues unos cables de hierro y luego... como una cosa como de hierro, con las carriolas y estirando con una cuerda, la colé.’

Allí me metió i estiró de mi al otro lado, y luego des de allí subí enfrente donde yo vivía... que estaba haciendo ‘laticos’1 allí; me iba allí porque yo no tenia máquina ahora si tengo, yo no tenia máquina y la vecina me ayudaba, y como creció el río de aquella noche, ya no podia pasar.
Y ya ir por la ropa y todo, que la tenia allí, una cuesta de allí lo menos 4 o 5 kilómetros pero ¡todo pendiente! Sufría el mas que yo, ¡con la barriga!, pero ese (En Mateo) cuando nació si me descuido se cae.

Parece mentida ¿eh?
Parece mentida lo que... de eso me doy cuenta ahora a onde me fui a vivir cuando me fui con el a onde cae un guijarro y no va nadie a buscarlo...
Mateo: ‘Si, pero ¡vivía uno feliz! Tu estabas en una casa de campo, con familiares tus hermanos, primos o vecinos y antes la gente se... se... si nos íbamos a bailar a una casa de campo, pues llevábamos las muchachas todas juntas y luego veníamos las dejábamos en su casa y cada uno se iba, era aquello bonito.’

Es que las cosas de antes hoy, no están contentos pero... tendrían que vivir... unos días siquiera, un tiempo para que se acordaran.
Porque hoy cuanto más tienen, más quieren.

Si, y sin ningún esfuerzo, no se valora bien...

Eso es, porque yo, no es que me sobre, pero... gracias a Dios tampoco me falta para comer tampoco.

Arribada a Vilobí.

Pero cuando vine aquí, la misma noche que llegué me bajé en la plaza esa...

La plaça Nova

Sí, que mi hermana vivía aquí encima del bar, donde está el bar ahora.
Al lado de la Quimeta.

Ah sí, el pis de la Quimeta Mora.

Y me bajé ahí, y aquella misma noche me buscaron para trabajar en el Bon Repós, pero no fui, porque mi hija tenía dieciocho meses, ¿a quien se la dejaba?
Y al año de estar aquí empecé a ir a trabajar, y me llevaba a mi hija que era pequeña, ya caminaba bien y todo y yo le daba el trapo del polvo, digo: ‘Nena, tu pasa el trapo a las mesas’, a las mesitas de la habitación y eso porque iba a hacer camas, ‘Pero tu no toques nada ¿eh?’, ‘No, mama’.

Como es que vinieron para aquí?

Pues mi hermana que vivía aquí, Josefa.

Mateo: Yo vine aquí, vine a trabajar con el Costa, con el Restrudis aquel de Sant Dalmai.

Vino primero Mateo ¿No?

Bueno el se vino, el vino y se tiro cinco meses.

Pero que estaban mal allí o por algún...problema o...

Allí no había trabajo. Allí solamente había trabajo... una temporà, el verano..., cosas..., cosas..., el tiempo del romero que ahora ya empieza, el tiempo del romero, luego la siega. Se terminaba la aceituna, ya hasta que no llegaba el mes del romero ya no había trabajo.
Y cuando el se vino se... yo me quedé sin dinero también, el se trajo para el viaje, porque claro si que tenia dinero cuando el se operó, 50.000 Ptas. o 60.000 Ptas. que tenia entonces que era dinero hace 39 años.

Era bastante dinero...
Pero se me fue aquello y ¡Trampa encima! Yo no podía trabajar, ¡El menos! Porque date cuenta que tenía dos críos.

¿Eso en el pueblo todavía?

Si en el pueblo donde yo vivía... Ya se vino el y me fue mandando, si mandaba diez, pues yo iba y daba cinco, porque hice de trampa a lo menos de 12.000 Ptas. y cuando el vino estuvo cinco meses cuando fue, quedaba a deber puede que eran tres o cuatro mil pesetas, y entonces vinimos y las pagué. Y ya se venia el solo, lo que pasa que yo lo vi; ya le estaba preparando la maleta digo: ‘¿Sabes que he pensado?’ Dice: ‘Qué has pensado’ digo: ‘Que me voy contigo’, dice: ‘¿De verdad?’, ‘De verdad’ y tenía borregos y ovejas y cabras, pollos, pavos. Dice: ‘¿Y el ganado? ¿Que hacemos con el?’ Digo: ‘Mañana, el lunes lo llevas al Pozo y lo vendes’ Dice: ‘¿Y las cabras y la burra?’ Digo: ‘El ganado se lo llevas a mi padre’, que mi padre vivía todavía entonces, ‘y la burra también, pero los pollos y los pavos, los llevas’ ¿Y un cerdo que teníamos, no? ‘¿Qué hacemos con el?’ Digo: ‘Mañana, el lunes lo llevas al Pozo y lo vendes’. Digo: ‘Pues lo llevas y lo vendes, ¡por lo que te den!’, digo: ‘Que yo me voy eh, no me quedo aquí mas sola’, y me vine.

Mateo: ‘Ella no queria’.

No, yo no quería... cuando le hice... la maleta, digo: ‘Sabes qué he pensado, que me voy contigo también’.

Mateo: ‘Los animales los vendo yo de momento y si no los vendo los dejo todos en medio de la plaza.’

Y esto era el domingo, el sábado o el domingo y el lunes por la tarde salimos pa acà.

¿Que vinieron en tren?
No, nos trajo el Ministro… Cuando yo venia... me traje ¡hasta el colchón de lana!

Mateo: Yo estaba con Juan, aquel de la fábrica, en Bosch.

Me vine aquí bendita la hora que no se me terminó el trabajo, hasta que no me jubilé.

Ya le empezaron a buscar trabajo desde el primer día ¿no?

Ya digo, que vivía ahí que dormía en lo de la Quimeta, dice: ‘¿Quieres trabajar?’. Digo: ‘Hombre yo por mi encatá, mañana mismo me iba’, dice: ‘Pues mira si quieres ir mañana ya te dará trabajo mi tía’.

¿Es la primera casa que estuvieron aquí, en el pueblo.?

Estaba to abandonao, me metieron una habitación que era... en una la cama, en la otra la cocina pa cocinar y... y me dice Costa que en paz descanse: ’¿Que te gusta?’ digo: ‘No creas, no estoy muy contenta...’. Dice: ‘¡Si no te voy a cobrar!’. Digo: ‘Pa que vea usted me gustaría pagar y estar...en un piso’.
Si porque me tenía que ir de un lado pa otro, porque iban los paletas y tenia que correrme a otra esa, pa que arreglaran esta, es que le iban cortando pisos.

Explica en Mateo de la casa en van sortir vuit pisos.

Estuve viviendo en la ventana que daba pa la Iglesia, al de abajo. Había un abeto abajo, que hicimos un pozo, había un abeto pequeñito y nosotros vivíamos por encima, en la habitación, tenia que lavar en la ducha, me compré la maquina de lavar y los plomos se fundían y este dice se va a pegar fuego en la casa, la primera si la devolví, y luego me traje la que tengo, que hace ya 32 años que la tengo... Y le pusieron un cable a la máquina y de la máquina al contador, abajo.

¿O sea que el primer pueblo que fueron ya fue Vilobí?

Si aquí, lleguemos aquí, aquí nos quedemos hasta que Dios quiera.

En Mateo explica les diferents feines que va tenir : ‘Primero con el Costa, después iba con Garrofa, aquel de Aiguaviva, aquel tenía una granja de cerdos, tenía unos campos... también tenía melocotoneros y cosas de estas, y después cuando ya vine de allí, que me llevaron de allí de Can Garrofa, entonces vine aquí a los colegios, que me pienso que valieron, fijo fijo no me acuerdo pero lo primero que hicimos me parece que valió siete millones y pico. Lo que hicimos primero., ¡Los setenta vinimos aquí! Y luego después la casa de los maestros, la hicimos a pico y pala, yo me quedé allí un año...’
Y después ya cuando acabé ahí en los colegios, pues entonces me llevaron a Sant Dalmai.

¿A la fábrica?

Abajo que no había mas que el pozo, hicimos... había un pozo, allí tenia el Mongè ese de aquí de la zapatería..

La Mercedes li refresca la memòria: ‘El marido de la Anita’.
... tenia tierra y se la vendió a Joan y otros trozos al Pardás…, y ya después fue cuando ya me vine allí, hicimos todos los funamentos y estuve allí pues cuasi cerca de cuatro años.

¿Fent la fabrica nova?

Iba con mi cuñao en la moto, ...ya después hicieron más grande y llevé la grúa dos años, llevé yo una grúa yo allí dos años.

Y después cuando vinieron aquí ¿tenían mucho añoranza del pueblo o..?.

Pues no. La comida ya me he acostumbrado hacer la comida de aquí, de estas de aquí y ya las de allí es que ya ni me acuerdo de hacerla.

Bueno las migas hará ¿no? ¿Todavía?

Si, migas si, migas si. Aquí en la Farmacia las hacia, estuvo yendo mucho tiempo. Si a veces en el invierno, ahora porque no hace frío.

Y Por aquí ¿Se sintieron bien tratados desde el principio?
Uy sí, nosostros sí... Yo lo único que me pesa es que no he aprendido a hablar el catalán. Es que empiezo en catalán y termino en castellano, y empiezo en castellano y termino en catalán.

Però l’ enteneu bé, ¿No?
Si..., bueno hay alguien que me lo habla a lo mejor, y según que cosas no las entiendo bien, hay quien me lo habla y tengo que decir ¿qué? porqué a lo mejor, a lo mejor lo dice muy de prisa o no sé.

En Mateo recorda que en un sopar de l’Ajuntament, quan la Merecedes hi treballava , amb motiu de la jubilació d’en Pepet Rodó, la Quimeta Ginesta va aconseguir fer riure al metge Roca (un senyor amb fama de no riure quasi mai) que aleshores era el jutge de pau del municipi.

Els pluritreballs de la Mercedes

Amb el que més sembla que ha disfrutat i disfruta la Mercedes és treballant, és una dona arriada, que amb molt d’esforç va aconseguir comprar-se una casa al casc antic de Vilobí, una antiga barberia I arreglarse-la, explica les baralles amb en Mateo per fer les obres, perquè com ella diu: ‘De ningún cobarde se ha escrito nada’.


Explica l’ aventura de posar-se a embalcar cadires per una fàbrica de Vilanna, que ho feia a més a més de la feina per treure’s uns diners extres. S’hi va posar de gran sense haver-ho fet abans, només tenia una remota idea d’haver ajudat al seu pare. Aquest feina la feia de bon mati abans d’anar a treballar i al capvespre. Durant molt temps va fer seguir tres feines i la casa. Va deixar de fer cadires quan la va contractar l’ Ajuntament per fer feines de neteja de les dependències municipals.

El contacte amb la família que quedava al poble es va mantenir sempre. Mentre els seus pares van viure al Cortijo, on no hi havia telèfon, s’escrivien unes tres cartes al mes, més tard quan els seus pares van marxar cap al poble, a la zona de Baza es podien trucar per telèfon.

Parla de les feines a diferents cases de Vilobí, on va aprendre la cuina d’aquí, tant al Bon Repòs com a la Farmàcia, on va treballar molts anys .

Ens va explicar les dues temporades de collita de tomata a Alacant, la primera hi van anar amb el seu fill, que es distreia repartint aigua a les dones, però el sofre d’ensulfatar les tomates picava els ulls i va fer patir molt al seu fill.

Parlen del fill, de quan va començar a treballar amb catorze anys de mecànic fins aconseguir una feina d’administratiu a la fàbrica de Sant Dalmai, tota una institució al municipi. Es manifesta contenta amb les feines que han aconseguit aquí.

La Mercedes explica que no vol tornar a Jaén, si no es per anar-hi a morir. En Mateo explica la mort dels seus pares quan era molt menut, el pare a la guerra i la mare segons ell de l’ espant. Només coneix un germà del seu pare, que viu a Madrid, el van anar a veure i es la primera vegada que han anat amb avió. En Mateo va anar a Mallorca a treballar, des d’ Alacant, amb vaixell i s’ ho va passar molt malament.

En Mateo ens va explicar la seva experiència com a acomodador del cine de Can Sagrera, mentre la Mercedes passava els diumenges a la fonda. També explica que a casa seva s’ ho feien tot, pintar, obres etcètera.

La Mercedes a la fonda es feia càrrec d’ endreçar habitacions amb 40 llits, amb dues hores i mitja. També expliquen els seus mitjans de transport. La Mercedes, la bicicleta, i en Mateo, la Mobylette.

Expliq uen els seus viatges: a Suïssa quinze dies a veure un germà de la Mercedes, amb l’ autocar. També van a Alacant, que es on tenen mes família, i a vegades van al seu poble, on encara hi viu el seu germà. Fa dos anys van anar a Fontanar, on encara tenien la casa de ‘pedra’ una casa dins la roca, que la van vendre fa un any perquè els hi havien entrat i malmès. Els hi havia costat 4.000 pessetes, que van aconseguir amb una paga 3.500 pessetes, per casar-se. Expliquen com es van ‘ajuntar’, ‘sin hablarlo con nadie’.


La Mercedes explica l’ homenatge que li van fer a l’ Ajuntament, quan es va jubilar el 28 de febrer de 2004, del qual està molt orgullosa. M’ensenya les fotos. En Mateo també m’ensenya la seva placa de homenatge de la família, i també m’ensenya el de la Mercedes, que diu que es més bonic perquè porta un rellotge.

La postguerra diuen que va ser molt dura, en Mateo explica que els pares amagaven als seus fills, perquè hi havien pillatges. La Mercedes explica que la Guàrdia Civil, s’ho enduia tot, el bo i millor de les cases de pagès, els pernils, el menjar, però que si es torcien encara que s’els hi donés el millor, tustaven . En Mateo explica com organitzaven caceres, els més potents del règim de la zona. Van haver d’amagar els porcs perquè els hi mataven per eradicar una pesta, però no els en pagaven res. En Mateo explica, també, com els van prendre el menjar uns emboscats.

Expliquen també les anècdotes d’un oncle negociant de la Mercedes, que feia estraperlo i que tenia una gran explotació agrícola, amb trull, molí de farina, forn, bodega..., va significar una esperança de treball per ells, però l'oncle es va morir i tot s’ en va anar en orris.

La seva visió de quan van arribar a Vilobí es la d’un poble molt petit només edificat el casc vell, no hi havia cap entitat bancària, estaven fent l’Ajuntament nou, els carrers eren de terra i recorden que hi havia molt de fang.

Al seu poble guanyaven 10 pessetes al dia recollint romaní, recorden que una vegada van carregar tant un burro que va caure i van haver de carregar el feixos a coll. En Mateo explica com feien essència del romaní o de l’espígol, i la meravellosa fragància que desprenia aquest procés.

Finalment recorden que a partir de la primavera quan anaven al camp a fer feines, sembrar, més tard segar, etcètera, dormien al ras i també recorden la calor que feia quan segaven a 35 i 40 graus. En Mateo explica que la Mercedes ja era molt arriada de joveneta, i no li feia por res, era la que feia creure a la mula més tossuda i l’única que la podia cavalcar. Expliquen anècdotes de les aventures al camp, al seu país. La Mercedes conclou: ‘Se divertia una , pero no había trabajo’ i en Mateo explica que el seu sogre li va dir: ‘Te has llevado la mejorcica’.


Vilobí d’ Onyar, 2007